Estamos en julio, mes del padre en nuestro país y tal como lo hicimos en el mes de las madres, ahora queremos conocer a los padres emprendedores, que piensan, que hacen, como crían a sus hijos.
¿Que es ser emprendedor? le preguntamos a Ariel: “Es levantarte todos los días de tu vida dispuesto a salir a buscar tus sueños”.
¿Que es ser padre emprendedor? “Para mi ser padre emprendedor es una forma de mostrarles a mis hijos que se puede hacer lo que a uno le gusta y que en la vida jamás dejamos de aprender”. Conocemos su historia:

“Mi nombre es Ariel Olveira tengo 37 años, soy casado y tengo 2 hijos Valentín de 17 años y Emma de 12 años.Arranqué desde muy joven a trabajar, no recuerdo la edad exacta pero creo fue a los 13 años, mis padres adquirieron la representación de unos productos con la intención de motivarnos a nosotros (sus hijos), para que de a poco nos fuéramos integrando al mundo de los negocios. Se pueden imaginar que a esa edad y sin necesidades, uno hace lo justo y necesario. Luego de esto salió la oportunidad laboral en una tienda, ahí ya tenía 15 años, era un lugar de trabajo prometedor, por lo que los emprendimientos personales pasaron a un segundo plano. En realidad, a esa edad, uno no tiene en la cabeza la idea de emprender, uno no entiende ni conoce lo que es un emprendimiento.

A partir de este trabajo aparecieron algunas ideas de proyectos, pero por juventud inexperiencia y falta de apoyo nunca fueron ejecutadas. Entonces en ese momento uno deja de pensar en proyectos personales y se dedica a trabajar para obtener su dinero todos los meses. Luego de un par de cambios de laborales, la vida me puso en un lugar en donde necesitaba tener un hobbie, algo para distraerme luego de muchas horas de trabajo, fue ahí cuando descubrí que había personas que hacían cervezas en su propia casa y dije esta es la terapia que necesito. Fue en ese momento retomé el camino del emprendedor, y fue en ese momento en que me di cuenta que necesita fomentar en mis hijos, aparte del aprendizaje, un espíritu emprendedor. Junto a mi esposa fuimos fomentando y motivando a nuestros hijos de distintas formas, por ejemplo mi hijo varón me arrancó a ayudar en mis proyectos, mi hija mujer arrancó a hacer vinchas que eran vendidas en nuestra tienda con gran demanda por ser muy lindas y bien producidas a tal punto que nos preguntaban en donde las comprábamos. 

Por otra parte mi hija hace gimnasia artística, y la profesora le pidió que la ayude para enseñarle a las niñas más chicas, sin duda que esto también la ayuda a ella misma, porque uno realmente aprende cuando enseña.También junto a mi señora motivamos a nuestros hijos a que se ganen su dinero, por ejemplo van juntos a la feria del trueque, esta es una feria que se efectúa en Durazno en la cual se venden cosas usadas. A esto lo hacemos para que ellos se familiaricen a tratar con las personas, que tengan clientes, que se fogueen en el tema del comercio porque en la vida todo es venta, por más que lo ignoremos todos vendemos algo, a cambio de algo, como en el trueque, yo a mi esposa le vendo mi amor a cambio del mismo amor que ella me da, hacemos un trueque. Y como en este ejemplo, la vida es un trueque continuo. Enseñamos a nuestros hijos a creer en ellos mismos, fomentamos a que ellos salgan al mundo, intentamos evitar que el mundo venga por ellos, les enseñamos que es probable que a veces se sientan superados, y que van a perder muchas veces, pero también van  a ganar un montón, por ese motivo te digo que  si eres un emprendedor esta es la filosofía, salir al mundo en busca de lo que te apasiona, en concretar tus metas, en vivir tu vida, en hacer lo que te gusta, no tengas miedo de perder porque vas a disfrutar mucho más de las victorias.

Es tu actitud la que va a marcar tu destino. No esperes a que el mundo venga por ti, mejor ve tú y conquístalo”.

Ariel junto a sus hijos y su esposa